Hace muchos siglos, las observaciones de Hipócrates sobre la relación entre la salud y la nutrición iniciaron un debate sobre los factores que influyen en nuestra salud. Aunque nuestro estilo de vida es un factor importante, nuestra dieta termina siendo preponderante cuando se trata de la salud. En la mayoría de los países desarrollados, las prácticas nutricionales han cambiado de enfoque, pasando de “combatir las deficiencias nutricionales” a abordar las necesidades nutricionales como forma de mantener la salud a lo largo de la vida de un individuo. Sin embargo, las personas no consumen los mismos alimentos y satisfacen sus necesidades nutricionales de diferentes maneras. Los alimentos son la principal fuente de micronutrientes y antioxidantes naturales, como la vitamina E, la vitamina C, los carotenoides, los flavonoides, el selenio (Se), etc. Es necesario tener en cuenta que todos los antioxidantes del organismo desempeñan un papel muy importante en su funcionamiento y son fundamentales para mantener el equilibrio de la oxirreducción, prevenir el estrés oxidativo y mantener la salud. La combinación de todos estos factores ayuda a prevenir enfermedades. Los principales antioxidantes del cuerpo actúan juntos y son responsables de la defensa antioxidante; el selenio, en forma de selenoproteína, desempeña un papel prominente en dicha defensa.
De Peter F. SURAI & Michele DE MARCO (Adisseo)